miércoles, 1 de diciembre de 2010

Volverás

Me levanté más o menos temprano, di unos sorbos al agua helada que estaba en un vaso sobre mi buró y abrí la regadera.
Poco a poco me fui quitando la pijama. Primero una zapatilla de descanso, luego la otra, iba desabotonando pausadamente mi camisilla y luego saqué el pantalón y lo demás.
El agua calientita corrió por mi cuerpo por diez o quince minutos, deliciosamente.
Con mi taza de café me vestí con más prisa, veía el reloj avanzar y el trabajo no perdona.
Agarré my long commute una vez que le di de comer a mi perrito.
Los pensamientos mañaneros no son muy claros, a veces me sorprendo de mi propia lucidez y otras de plano, me da miedo estar conmigo ese rato carretero.
Por ejemplo, hoy en la mañana me iba imaginando una buena historia, no digo de novela, pero para una narrativa corta.... y justo ahora, que estoy escribiendo, se fue. Además, he de confesar, quedé medio confusa luego de leer un interesante post de mi querido amigo Gasca, Relativismo e inacción, no comenté nada genial, solo me perdí más d elo qu8e estaba, .... querdio, si leees esto, acepta mi disculpa ppor ocupzar así el espacio, prometo compensarte con un buen texto, de esos que se que te gustan.
Pues me voy, un rato y tal vez algo vuelva a resplandecer en mi cerebro dormido, digo, a las cuatro de la tarde, ¿quién demonios carbura?

2 comentarios:

gasca dijo...

Hey! no, tú puedes comentar lo que quieras, de hecho me sirvió mucho para aterrizar algunas ideas.
Y la compensación, bueno, está muy apasionante tu escrito. Whisky, vino, café y una hermosa chica, excelente combinación, me encantan las descripciones que haces.

Abrazo.

Jana Suro dijo...

Espero retomar mi sana costumbre de escribir, me lo debo, y definitivamente, te encargo los comentarios. Me ayudan mucho para mejorar, medir y seguir.

Hasta pronto.